1) Consumir durante 6 días, un kilo y medio de manzanas por día (con cáscara y semillas) y complementar con ensaladas y frutas. Nada de carnes, ni harinas, ni alimentos pesados o muy procesados. Si no se puede consumir tanta cantidad de manzana, tomar mucho ácido málico. Este es el ácido de la manzana y un gran limpiador hepático. Esto prepara al organismo y deja un hígado aparentemente limpio.
2) En el 7mo día consumir, durante todo el día, jugo de pomelo y aceite de oliva. Con esto se eliminan todas las piedras que se forman y almacenan en el hígado.
3) Por último, realizar un ayuno completo de 12 horas, en el cual solo se consuma agua con sal marina específica. Con esto se termina de limpiar el intestino.
4) Según el nivel de intoxicación que se tenga, deberá repetirse este proceso hasta 6 veces (una vez por mes)
5) Retornar con una alimentación a base de frutas y verduras, e ir incorporando de a poco los alimentos que se consumen habitualmente.
La limpieza hepática es, a lo mejor, la gran panacea contra el cáncer y una posible solución a enfermedades terminales, porque permite que el hígado retorne a sus funciones habituales.
Fuente: “Remedios caseros” – Claudio María Domínguez
http://www.claudiomdominguez.com.ar/
